SANTA BIBLIA

Versión Recobro

INTRODUCCIÓN
(a la versión en inglés)

La publicación de la Versión Recobro de la Santa Biblia con sus correspondientes bosquejos, notas de pie de página y referencias paralelas es la culminación de casi tres décadas de labor en la santa Palabra de Dios. Esta labor se realizaba a medida que se daban los mensajes del Estudio-vida de la Biblia, los cuales Witness Lee comenzó en abril de 1974 con estudios simultáneos de Génesis y Mateo y concluyó en 1995 con un estudio del Cantar de los Cantares. Estos estudios están publicados en los diecisiete tomos que componen Life-study of the New Testament y en los quince tomos que componen Life-study of the Old Testament. Con anticipación a los mensajes del Estudio-vida de cada libro de la Biblia se fue produciendo una nueva traducción de las Escrituras, ya sea del griego o del hebreo. Además, para los libros del Nuevo Testa mento, Witness Lee redactó extensas notas de pie de página así como bosquejos y referencias paralelas. En 1991, después de una extensa revisión, ampliación y mejora de tales trabajos, fue publicada la Versión Recobro del Nuevo Testamento. [En 1994 se publicó la Versión Recobro del Nuevo Testamento en el idioma español]. En 1994, antes de concluir el Estudio-vida del Antiguo Testamento, Witness Lee pidió a la sección editorial de Living Stream Ministry emprender una revisión de la traducción del Antiguo Testamento y compilar notas de pie de página con base en los Estudios-vida ya publicados así como producir un conjunto de referencias paralelas para el Antiguo Testamento. Esta labor estaba siendo realizada cuando Witness Lee partió con el Señor el 9 de junio de 1997. El texto revisado del Antiguo Testamento y el texto del Nuevo Testamento fueron publicados como un solo libro en 1999. Esa edición, que contenía únicamente el texto de las Escrituras, incluía bosquejos completos para cada libro de la Biblia que fueron redactados directamente por Witness Lee o tomados de sus Estudios-vida ya publicados. La presente publicación contiene el texto revisado del Antiguo Testamento con los bosquejos, el conjunto completo de notas de pie de página del Antiguo Testamento, las cuales fueron compiladas de Life-study of the Old Testament de Witness Lee y otras de sus publicaciones, además de una extensa colección de referencias paralelas del Antiguo Testamento y todo lo contenido en la Versión Recobro del Nuevo Testamento anteriormente publicada.

La labor realizada en la Versión Recobro del Antiguo Testamento siguió los mismos principios que guiaron la labor realizada en el Nuevo Testamento. Estos principios fueron claramente expresados en “Una breve explicación”, que sirve de prefacio a la Versión Recobro del Nuevo Testamento; por tanto, es apropiado que simplemente la reproduzcamos a continuación:

UNA BREVE EXPLICACIÓN

A lo largo de los siglos se ha ido mejorando la traducción de la Biblia. Por lo general, cada traducción hereda algo de las anteriores y prepara el terreno para las siguientes. Aunque una nueva traducción recibe ayuda de sus predecesoras, debe ir siempre más allá. La Versión Recobro del Nuevo Testamento, siguiendo el precedente sentado por las versiones más reconocidas y usándolas como referencia, no sólo incorpora las lecciones aprendidas al examinar lo que hicieron otros, sino que también ha procurado evitar cualquier prejuicio o imprecisión. Esta versión, guiada con frecuencia por otras, tiene por objeto proveer la mejor expresión posible de la revelación contenida en la Palabra divina, a fin de comunicarla con la mayor exactitud posible.

La traducción de la Biblia no sólo depende de un entendimiento apropiado del idioma original en que fue escrita, sino también de la debida comprensión de la revelación divina contenida en la Palabra santa. A través de los siglos, el entendimiento que los santos han tenido de la revelación divina siempre se ha basado en la luz que ellos recibieron, y dicho entendimiento ha tenido un progreso paulatino y constante. La consumación de este entendimiento constituye la base de esta traducción y de sus respectivas anotaciones. Por consiguiente, esta traducción y las notas de pie de página pueden considerarse la “cristalización” del entendimiento de la revelación divina que los santos de todas partes han recibido en los últimos dos mil años. Esperamos que la Versión Recobro pase a las futuras generaciones lo que ha recibido y prepare el terreno para ellas.

Siguiendo el principio general que se usa en la traducción del Nuevo Testamento, primero escogimos el texto griego original basándonos en los manuscritos disponibles. La Versión Recobro sigue, por lo general, el texto griego de Nestle-Aland según consta en Novum Testamentum Graece (26a edición). Sin embargo, para precisar el contenido original de los versículos, los traductores de la Versión Recobro prestaron especial atención al contexto, esto es, al capítulo, al libro y a pasajes similares en el Nuevo Testamento. Los manuscritos recientemente descubiertos o los más antiguos no son necesariamente los más exactos; por tanto, la decisión en cuanto al texto de esta versión se basó primordialmente en el principio ya mencionado. Cuando se usa un texto diferente al de Nestle-Aland, algunas veces se indica en las notas. Las palabras en cursiva dentro del texto indican expresiones que no están presentes en el texto griego; las comillas indican citas del Antiguo Testamento.

La Versión Recobro es el fruto de una extensa investigación en cuanto al significado del texto original y procura comunicar dicho significado en una forma concisa, inteligible y legible. En las ocasiones en que resulta difícil expresar el significado exacto del original, se han agregado notas explicativas.

El tema propuesto en cada libro y el bosquejo que aparece al comienzo de cada uno de ellos, se basan en hechos históricos y expresan el significado espiritual de cada libro. Las notas de pie de página recalcan la revelación de la verdad, la luz espiritual y la provisión de vida, más que la historia, la geografía y los personajes mismos. Las referencias paralelas que aparecen en el margen conducen no sólo a otros versículos que contengan las mismas expresiones o describan los mismos hechos, sino también a otros temas relacionados con la revelación espiritual de la Palabra divina.

Witness Lee y
   la sección editorial
1 de agosto de 1991
Anaheim, California

Además de estos comentarios generales acerca de la traducción del texto y de las características de los bosquejos, las notas de pie de página y las referencias paralelas, cabe hacer algunos comentarios con respecto a la labor en el Antiguo Testamento. Siguiendo el principio establecido para la traducción del Nuevo Testamento, la traducción del Antiguo Testamento se basó en el texto de las Escrituras hebreas Biblia Hebraica Stuttgartensia (BHS, edición revisada de 1990), un texto de reconocida erudición. Por lo general, cuando nos apartamos de esta edición se hace la indicación correspondiente en las notas de pie de página. También fueron consultadas con frecuencia las antiguas traducciones del Antiguo Testamento al arameo, griego, siríaco y latín para obtener claridad con respecto al texto hebreo y, en algunos casos, estas traducciones fueron adoptadas por la Versión Recobro; por lo general, se hizo constar en las notas de pie de página lo que dice el texto en hebreo. En todo lo posible, la estructura poética del texto hebreo, según es indicada por la BHS, ha sido mantenida.

El lector rápidamente notará el uso del nombre Jehová en esta traducción. Pese a los argumentos lingüísticos históricos en contra de ello, ninguna otra versión del Tetragrámaton posee el mismo legado que Jehová tiene en la literatura inglesa clásica. Si bien quienes nos antecedieron en la traducción—debido a un entendimiento deficiente de los signos vocálicos del idioma hebreo—pudieron haber errado en su transliteración del nombre divino, la gran inf luencia ejercida por ellos ha hecho que el nombre Jehová se halle insertado de manera indeleble en el idioma inglés, como lo evidencia su inclusión en los diccionarios modernos. Nuestro uso del nombre Jehová no se debe a consideraciones lingüísticas, sino que lo motiva el debido reconocimiento al legado procedente del idioma inglés y, lo que es más importante, el deseo de ser fieles a nuestras convicciones como traductores de que el nombre de Dios, habiendo sido revelado y entregado a Sus santos (Éx. 3:16; 20:7), debe ser deliberadamente presentado en la traducción de las Escrituras hebreas. Manifestar deferencia por una religión antigua y la confusión producida por grupos sectarios modernos no deben ser motivo para que nos inhibamos de usar y disfrutar el nombre personal de Dios que fue revelado.

Con estas palabras de introducción les presentamos esta Versión Recobro de la Santa Biblia y oramos fervientemente que, por medio de la misma, el Espíritu Santo resplandezca en los corazones de todos sus lectores “para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Co. 4:6).

La sección editorial
1 de agosto del 2003
Anaheim, California

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