vv.1 • • • 5 • • • • 10 • • • • 15 • • • • 20 • • • • 25 • • • • 30 • • • • 35
Éx 9:1 Entonces Jehová dijo a Moisés: Ve a Faraón y háblale: Así ha dicho Jehová, el Dios de los hebreos: Deja ir a Mi pueblo para que me sirva.
Éx 9:2 Porque si rehúsas dejarlo ir y lo sigues reteniendo,
Éx 9:3 la mano de Jehová vendrá con peste gravísima sobre tu ganado que está en el campo: sobre los caballos, los asnos, los camellos, las vacas y las ovejas.
Éx 9:4 Y Jehová hará distinción entre el ganado de Israel y el de Egipto, de modo que nada muera de todo lo que pertenece a los hijos de Israel.
Éx 9:5 Y Jehová señaló plazo, diciendo: Mañana hará Jehová esta cosa en la tierra.
Éx 9:6 Al día siguiente Jehová hizo aquello, y murió todo el ganado de Egipto; mas del ganado de los hijos de Israel no murió ni uno.
Éx 9:7 Faraón envió a averiguar y, a la verdad, del ganado de los israelitas no había muerto ni uno. Mas el corazón de Faraón permaneció obstinado, y él no dejó ir al pueblo.
Éx 9:8 Entonces Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Tomad puñados de ceniza de un horno, y que la esparza Moisés hacia el cielo ante los ojos de Faraón.
Éx 9:9 Se convertirá en polvo fino sobre toda la tierra de Egipto, y producirá furúnculos que resultarán en úlceras en los hombres y en las bestias por toda la tierra de Egipto.
Éx 9:10 Tomaron, pues, ceniza del horno y se pusieron delante de Faraón; la esparció Moisés hacia el cielo, y ella se convirtió en furúnculos que produjeron úlceras en los hombres y en las bestias.
Éx 9:11 Los magos no podían estar delante de Moisés a causa de los furúnculos, porque los furúnculos estaban en los magos así como en todos los egipcios.
Éx 9:12 Y Jehová endureció el corazón de Faraón, y éste no los escuchó, tal como Jehová había dicho a Moisés.
Éx 9:13 Entonces Jehová dijo a Moisés: Levántate muy de mañana, ponte delante de Faraón y dile: Así dice Jehová, el Dios de los hebreos: Deja ir a Mi pueblo para que me sirva.
Éx 9:14 Porque Yo enviaré esta vez todas Mis plagas contra ti, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que sepas que no hay otro como Yo en toda la tierra.
Éx 9:15 Porque si Yo hubiera extendido Mi mano para herirte a ti y a tu pueblo con peste, habrías sido exterminado de la tierra.
Éx 9:16 Pero precisamente por esto te he permitido permanecer, para mostrarte Mi poder y para que Mi nombre sea proclamado en toda la tierra.
Éx 9:17 Y todavía te enalteces contra Mi pueblo no dejándolo ir.
Éx 9:18 Mañana, a esta hora, Yo haré llover granizo muy pesado, cual nunca hubo en Egipto, desde el día que se fundó hasta ahora.
Éx 9:19 Envía, pues, a poner a salvo tu ganado y todo lo que tienes en el campo; todo hombre y bestia que se encuentre en el campo y no sea recogido a casa, morirá cuando caiga el granizo.
Éx 9:20 De los siervos de Faraón, el que tuvo temor de la palabra de Jehová hizo que sus siervos y su ganado huyeran a casa;
Éx 9:21 mas el que no prestó atención a la palabra de Jehová, dejó a sus siervos y su ganado en el campo.
Éx 9:22 Entonces Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que caiga granizo en toda la tierra de Egipto, sobre los hombres, sobre las bestias y sobre todas las plantas del campo en la tierra de Egipto.
Éx 9:23 Moisés extendió su cayado hacia el cielo, y Jehová envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.
Éx 9:24 Hubo, pues, granizo muy pesado, y fuego que centellaba continuamente en medio del granizo, cual nunca hubo en toda la tierra de Egipto desde que comenzó a ser nación.
Éx 9:25 Y el granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que había en el campo, así hombres como bestias; el granizo también hirió todas las plantas del campo y destrozó todos los árboles del campo.
Éx 9:26 Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.
Éx 9:27 Entonces Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez; Jehová es el Justo, y yo y mi pueblo somos los culpables.
Éx 9:28 Rogad a Jehová, porque ha habido ya suficientes truenos y granizos de Dios; y yo os dejaré ir, y no permaneceréis más aquí.
Éx 9:29 Moisés le respondió: En cuanto salga de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová; los truenos cesarán, y ya no habrá granizo, para que sepas que de Jehová es la tierra.
Éx 9:30 Mas en cuanto a ti y a tus siervos, yo sé que no teméis todavía a Jehová Dios.
Éx 9:31 (El lino y la cebada fueron destrozados, pues la cebada estaba en espiga y el lino en flor;
Éx 9:32 mas el trigo y la espelta no fueron destrozados, porque no habían brotado).
Éx 9:33 Moisés salió de la ciudad, de la presencia de Faraón, y extendió sus manos a Jehová; y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no cayó más sobre la tierra.
Éx 9:34 Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, volvió a pecar y endureció su corazón, él y sus siervos.
Éx 9:35 Se endureció, pues, el corazón de Faraón, y no dejó ir a los hijos de Israel, tal como Jehová había dicho por medio de Moisés.
© 2022 Living Stream Ministry
Todos los derechos reservados