vv.1 • • • 5 • • • • 10 • • • • 15 • • • • 20 • • • • 25 • • •
Dn 6:1 Pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que estuvieran distribuidos por todo el reino;
Dn 6:2 y sobre ellos, tres ministros principales, de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas dieran cuenta, para que el rey no sufriese pérdida.
Dn 6:3 Este Daniel se distinguía entre los ministros principales y los sátrapas, porque había en él un espíritu excelente; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino.
Dn 6:4 Entonces los ministros principales y los sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado con el reino, mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ninguna negligencia ni culpa fue hallada en él.
Dn 6:5 Entonces dijeron estos hombres: No hallaremos ocasión alguna contra este Daniel para acusarle, a menos que la encontremos contra él en relación con la ley de su Dios.
Dn 6:6 Luego estos ministros principales y sátrapas fueron al rey con el fin de persuadirle y le dijeron: ¡Rey Darío, para siempre vive!
Dn 6:7 Todos los ministros principales del reino, prefectos, sátrapas, consejeros y gobernadores han acordado por consejo que el rey debe establecer un estatuto y confirmar un edicto de que cualquiera que en el espacio de treinta días demande petición de cualquier dios u hombre aparte de ti, oh rey, sea echado al foso de los leones.
Dn 6:8 Ahora, oh rey, confirma el edicto y firma la escritura, para que no sea modificada, conforme a la ley de los medos y de los persas, la cual no puede ser abrogada.
Dn 6:9 Por tanto, el rey Darío firmó la escritura, es decir, el edicto.
Dn 6:10 Cuando Daniel supo que la escritura había sido firmada, fue a su casa (en su aposento superior tenía las ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.
Dn 6:11 Se juntaron entonces estos hombres y hallaron a Daniel haciendo peticiones y súplicas delante de su Dios.
Dn 6:12 Se acercaron luego al rey y hablaron delante de él tocante al edicto del rey: ¿No firmaste un edicto ordenando que cualquiera que en el espacio de treinta días haga peticiones a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado al foso de los leones? Respondió el rey y dijo: Verdad es, conforme a la ley de los medos y los persas, que no puede ser abrogada.
Dn 6:13 Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel, uno de los cautivos de Judá, no te ha respetado, oh rey, ni acata el edicto que firmaste, sino que tres veces al día hace su petición.
Dn 6:14 Luego el rey, cuando oyó el asunto, estaba muy molesto consigo mismo y resolvió en su corazón librar a Daniel; y hasta la puesta del sol hizo esfuerzos para librarle.
Dn 6:15 Entonces estos hombres fueron al rey para persuadirlo y le dijeron: Sabe, oh rey, que es ley de los medos y los persas que ningún edicto o estatuto que el rey establece puede ser abrogado.
Dn 6:16 Luego el rey ordenó que trajeran a Daniel y lo echaran al foso de los leones. El rey respondió y dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, Él te librará.
Dn 6:17 Y fue traída una piedra y puesta sobre la boca del foso. Y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sellar de sus dignatarios para que no se cambiara nada de lo establecido con respecto a Daniel.
Dn 6:18 Luego el rey se fue a su palacio, y pasó la noche en ayuno; ningún entretenimiento fue traído ante él, y se le fue el sueño.
Dn 6:19 Entonces el rey se levantó a la primera luz del alba, y fue apresuradamente al foso de los leones.
Dn 6:20 Y acercándose al foso llamó a Daniel con voz triste; el rey respondió y dijo a Daniel: Oh Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones?
Dn 6:21 Entonces Daniel dijo al rey: ¡Oh rey, vive para siempre!
Dn 6:22 Mi Dios envió Su ángel y cerró la boca de los leones, y no me hicieron daño, porque delante de Él fue hallada inocencia en mí; y aun delante de ti, oh rey, yo no te he causado perjuicio alguno.
Dn 6:23 Entonces se alegró mucho el rey a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso. Así que Daniel fue sacado del foso, y no se encontró en él lesión alguna, porque había confiado en su Dios.
Dn 6:24 Luego el rey ordenó que trajeran a aquellos hombres que habían acusado a Daniel y que los echaran en el foso de los leones, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso cuando se apoderaron de ellos los leones y quebraron todos sus huesos.
Dn 6:25 Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: ¡Que abunde vuestra paz!
Dn 6:26 Promulgo decreto que en todo el dominio de mi reino los hombres tiemblen y teman delante del Dios de Daniel;
porque Él es el Dios viviente / y perdura para siempre; / Su reino no será jamás destruido, / y Su dominio perdurará hasta el fin.
Dn 6:27 Libera y rescata, / y hace señales y prodigios / en el cielo y en la tierra; / Él es quien ha librado a Daniel del poder de los leones.
Dn 6:28 Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro, el persa.
© 2022 Living Stream Ministry
Todos los derechos reservados